Capitulo 9

-Cath ven.
-¿Qué pasa?
-Nada, ven.
Mientras venía, me desnude, me quite el maquillaje, me duche, me peine. Sí, acababa de volver, tras estar con Jack no volví a casa hasta la mañana siguiente había estado sentada en la playa toda la noche, quise ver el amanecer. 
Din don.
-¡Mierda ya esta!
Apenas iba vestida, llevaba puesta la ropa interior. Abrí la puerta.
-Oh, oh. 
Sí, exacto no era Cath, era Luis.
-Joder, antes me recibías con ropa por lo menos.
-Vete, no quiero estar contigo ahora.
-Pero yo sí, si no, no estaría aquí.
-Gilipollas.
-Lo que tu digas. ¿Follamos?
-¿Qué pasa ayer no conseguiste ninguna zorra a la que tirarte?
-Sí, tres consegui a tres a la vez, pero ya sabes no fue suficiente. Necesito algo para finalizar el trabajo.
-Yo deje de ser las sobras de alguien desde hace un par de tiempo.
-¿Desde cuando? ¿Desde hace dos días? ¡Venga, vamos! 
-¡Qué te larges!
-Está bien.
Me apretó el culo como si fuera la última vez que lo fuera hacer, con rabia, con odio, pero con deseo. Sabía que a mi eso me iba a poder. Lo intente, intente ser fuerte pero no. 
-Besame, hijo de puta.
Así fue me empezó a besar, me estampo contra la pared, todo empezó a suceder muy rápido, pero yo solo pensaba en Jack. 
-¿ Estás bien Hann?
-Sigue, calla, más, no pares.
Tenía tanto odio dentro de mí, que no quería que parase, quería ser su último plato, pero el que peor le dejara. Iba a estar destrozado.
Terminamos ambos cansados, agotados, no podíamos más, pero yo le obligue a seguir otra vez, así es, quería más, quería utilizarle todo lo que me había utilizado el a mi.
-Hann me tengo que ir.
-Está bien.
-¿Qué rápido me dices que me vaya?
-Sí, tengo visita.
-Genial, adiós.
-Adiós.
En ese momento cuando Luis salía de casa se cruzo con Cath, estaba claro lo que pensaba, yo iba en ropa interior, él iba cansado, despeinado... Era fácil saber lo que pensaba. Me miro algo decepcionada.
-Cath, pasa.
-¿Hola? ¿Me explicas esto?
-Si... No es lo que parece.
-No, no, nunca es lo que parece, pero te lo acabaras de tirar seguramente.
-Sí.
-Bueno tu verás, es tú vida y yo estoy cansada ya.
-Lo sé...
-¿Para que me has hecho venir?
-Tenia que contarte lo que me paso ayer.
-¿El qué?
-¿Por qué me miras con cara de asustada?
-Hann... Si no te conociera.
-Ya. Ayer estuve con Jack.
Le conto todo lo ocurrido, detalle a detalle.
-¡INCREÍBLE HANN, INCREÍBLE!.
-¿Qué?
-Después de todo eso, vas y te follas a Luis como si nada, ¿y ahora qué? ¿Llamaras Jack? ¿Le pediras que venga?
-No, seguramente vendra sin que le llame.
-Eres un golfa.
-Lo sé, pero que voy hacer...
-¡Cambiar, Hann, cambiar!
-No puedo.
-Si, deberías de empezar a dejar las drogas, el alcohol, quererte un poco.
-¡Já!
Llamaron al timbre. Fui a la puerta, para mi sorpresa era Jack.
-¡Hann, pequeña!
-Jack... Espera un momento.
En ese instante Cath nos interrumpió con una risa.
-Já, Hann, me voy, tenéis mucho de que hablar. Adiós, me llamas, cuando sepas que hacer con tu puta vida.
-Adiós Cath.
-¡Adiós, gatita! 
Jack siempre la llamo gatita, nunca sabre el porqué, pero bueno.
-¿De qué tenemos que hablar Hann?
-¿Tu y yo nos queremos?
-Sí, claro.
-¿Me ayudarías a ser feliz, a cambiar, a ser mejor que ahora, ayudarme a saber que hacer con mi vida?
-Hann, llevo esperando esa maldita pregunta desde el primer día que empezaste a drogarte.
-¿Eso es...?
-Un sí, un quiero ayudarte.
Sí, Jack nunca me pregunto que paso, nunca me pregunto porqué Cath dijo eso. Le quiero, sé que él me ayudara.
Lo que Hann nunca supo es que Jack se encontro a Luis a la salida de su casa, que le había contado todo. Jack estaba tan decepcionado, que no sabía que hacer. Lo único que le quedaba para no perder a Hann era ayudarla. 

Capitulo 8

-Sabes Jack, siempre que te veo pienso que eres el más idiota del grupo.
-Ya, pero sabes que no.
-Sí, exacto, por desgracia tú no lo eres.
-Lo es él.
-¡Ag, sí, lo es él!
-Luis no es tan idiota...
-No, que va.
-Estoy yo Hann.
-Jajajaja, idiota.
-¿Ves?
-Anda, calla y pon música.
-¿Qué pongo?
-Aleatória, que salga la mejor.
-Está bien.
Madre  mía, no os imaginais que temazo salió de aquella cadena de música. Def Leppard en acción, los chicos rebeldes, los iconos sexuales, ellos.
-¿Te gusta?
-¡Já, que si me gusta! 
-Lo sabía. Hann eres una diosa.
-Ya, lo sé, sé que lo soy.
-Creída.
-No, para nada. Soy una diosa a mi manera, amante del rock, adicta al sexo pero no más que a las drogas, destruida por dentro pero de hierro por fuera, soy lo que todos quieren ser, soy simplemente una diosa.
-¿Recuerdas cuándo éramos pequeños?
-Si, lo recuerdo.
-Eramos novios, éramos mejores amigos, me contabas todo, hacíamos todo juntos.
-Todo.
-Sí, todo.
-Nuestro primer
-¡Beso!
-Jajajaja, sí, que fácil era todo por entonces.
-Un beso era lo que más nos preocupaba.
-Besame.
-¿Pero qué dices?
-Besame.
-¿Y Luis?
-Él ahora se estará follando alguna, seguro.
-Tienes razón.
-¿Me vas a besar si o no?
Su cara se acerco a la mía, note aquellos labios infantiles que fueron mi primer y mejor beso. Sonreía mientras me besaba. 
-Echaba de menos un beso así Jack.
-Y yo pequeña Hann.
-¿Por qué me miras así?
-Porque eres sexy, porque te has ido con el idiota.
-Espera, ¿de qué idiota estamos hablando?
-¡De Luis!
-Deja a Luis, que él no está aquí.
-Tienes razón.
Me abrazó, esta vez no me beso, nada, no paso nada. Me alegre, él sabía lo que yo necesitaba, un simple beso que me recordara la infancia, lo fácil que era todo cuando éramos pequeños.
-Jack, quiero irme.
-¿Por qué?
-Necesito pasear, despejarme, ya sabes...
-Dame toda la droga que lleves, no quiero que vayas drogada hoy. Quiero que tú día termine bien.
-¿Acaso no termina bien si voy drogada?
-No, porque entonces no sabrás si nuestro beso fue real o ficticio.
-Está bien, toma.
-Adiós, pequeña.
-Adiós.
Me dio un beso en la boca, un roce de labios, sin más.
Llevaba una sonrisa en la cara la cual extrañaba, hacía mucho tiempo que no sonreía así. Ese beso me hizo pensar mucho, me hizo pensar en que Luis era un simple capullo, inútil, que para lo único que sirve es para follar en las noches que no tienes pareja. Sin embargo Jack, no, él siempre había estado ahí cuando estaba mal, al igual que Cath. Ellos eran mis amigos de siempre, los de verdad. Pero como no, la chica siempre se enamora del malo, de Luis. 
Sin darme cuenta ya estaba lejos de casa de Jack, lejos de él, de mi droga, de su beso. Él estaba lejos de su pequeña.

Antes de comenzar el capitulo ocho, queria disculparme por no haver escrito estos días. 
Estado algo liada y sinceramente se me paso, solo pude subir fotos a mi tuenti y ya está. (Tuenti: Rich Cocaine)

Capitulo 7

¿No tenéis ninguna obsesión por alguien, algo, un idolo, un personaje, no sé... alguien?

Yo sí, en fin, es bastante fuerte, vivo obsesionada por un cantante y es mi grupo favorito, eso estará mas que claro.

Y sí, direis Hann estas tonta, que pretendes, etc.

Pero qué decir cuando tu idolo, la persona que ocupa la mayor parte de tus fantasias, la que te emociona con su voz, sabes que nunca la podrás conocer en persona, simplemente mantener una conversación quizás tocarle en un concierto, son metas inalcanzables. 

Lo peor, la única persona que te hace llorar con una canción, con su letra, con lo que expresa que piensas que te lo canta al oído a ti, pero no. Realmente a ti no es, es a otra chica, es una novia. Rabia.

Pero bueno direis por qué os cuento esto si no os suena raro.

Él cantante por el que vivo obsesionada es James Hetfield, y sí, lo amo.

Todo se remonta a una tarde de hace unos 3 años, 19 de Junio serían las 5 de la mañana cuando me desperte. 

Sí, las 5. ¿Para qué? Pues sencillo, por Metallica, daban un concierto y yo tenía que estar en primera fila, ver a James cerca, lo más cerca posible, pensar que me cantaba a mi. 

Así fue, todo mi grupo de amigos entre ellos Cath, Luis, Jack, Martina, Lu, Mat... (Aun no os hable de ellos, pero lo haré y no tardando) fuimos al estadio donde daban su concierto estuvimos todo el día ahí, haciendo turnos, esperando, durmiendo...

Por fin las puertas se abrieron corríamos como locos a por nuestra primera y centrada fila y sí, lo logre. 

Ahí estaba en mi primera fila justo enfrente del microfono, frente por frente iba a tener a James Hetfield enfrente mío. 

Cuando el concierto comenzó empece a llorar, sí, así es... Son mis ídolos, no solo James, ellos, todos y cada uno de ellos. Pero lo peor fue cuando tocaron One y Nothing Else Matters ahí me mareaba, sentía que el corazón se me paraba. Pero no, era demasiado pronto para que el corazón se me parara. Se me paro cuando vi que James se acercaba me tocaba la mano y me dio una pua suya, temblaba, grite y seguido empece a darle mil y una gracias. Sonreía. 

Cuando el concierto termino me quede ahí no sali hasta horas después. Miraba el escenario una vez tras otra, recordando el concierto. 

Tanto tiempo esperando que al final paso algo increíble, James salió a mirar el estadio como se quedaba vacío y vio que aun seguia, no sé si me reconocería, lo dudo, pero me dijo algo que cambiaria toda mi vida.

Esas palabras que salieron de su boca fueron así tal cual: "Girl, you're the best" 

Yo no conteste simplemente sonreí y empece a llorar, de nuevo el solto esa sonrisa.

Se que volveré a verles y sera pronto.